El ponche segoviano es un postre que suena a bebida, pero es la tarta más exquisita que puedas probar.
Contenido del artículo
◼ Hoy vamos a preparar la receta tradicional del postre típico segoviano. Y lo hacemos desde Segovia, como debe ser. ¿Te animas?
El ponche segoviano es un postre que suena a bebida, pero es la tarta más exquisita que puedas probar.
[rt_reading_time label=»Tiempo de lectura:» postfix=»minutos» postfix_singular=»minuto»]
El Ponche segoviano es el postre más indicado para una tarde fría, esa típica del invierno castellano. Aunque hemos de confesarte que solo necesitas una excusa para comer esta exquisitez de postre. Si es verano, acompáñalo de una bola de helado de vainilla y sobre una cama de natillas caseras. Simple, pero a veces, las cosas más sencillas son las más exquisitas.
A pesar de su aparente sencillez, es un postre muy difícil de reproducirlo fuera de Segovia. Su fórmula es un secreto, hasta ahora #recetas Clic para tuitear
Y ¿qué es el ponche segoviano? El ponche es un pastel. Y no, no es el preparado de licor que se bebe. Como te decíamos, es algo tan sencillo como varias capas de bizcocho, empapadas en almíbar, con crema de yema de huevo y recubierto de mazapán.
También, a pesar de su aparente sencillez, es difícil de reproducir fuera de Segovia porque la fórmula exacta es un secreto. Y es verdad. Por eso, no nos extraña la cantidad de visitantes que hacen viajes desde Madrid y otras partes de España solo para probarlo._—
— OTRAS RECETAS DE TU INTERÉS:
¿Quién no conoce este delicioso postre llamado Ponche segoviano? Si tú eres uno de ellos, anímate a hacer esta receta y sorprende a tus invitados con una sabor tan característico y único. ¡Es el postre perfecto!
Bizcocho:
En un cazo vamos a batir los huevos con el azúcar. Cuando tomen cuerpo vamos agregando la harina hasta que quede una masa bien esponjosa.
Ponemos el horno a una temperatura moderada de unos 200 grados. Untamos una bandeja baja con mantequilla y volcamos sobre ella la masa. La dejamos cocer durante 20 minutos. Cuando se nos haya hecho el bizcocho, lo desmoldamos y lo reservamos para el posterior montaje.
Para la crema:
Ponemos la leche a hervir para preparar una infusión con la cáscara de limón y la rama de canela. Cuando rompa a hervir lo retiras y lo reservas.
Ahora vamos a batir en un cazo las yemas de huevo y el azúcar hasta que aumenten. Vamos agregando la harina y seguimos batiendo. Ahora vamos a ir agregando la leche que hemos reservado, lo mezclamos y, sin dejar de remover, lo ponemos al baño maría hasta conseguir el espesor adecuado.
Cuando lo hayamos conseguido, lo retiramos del fuego y lo vertemos en un recipiente para dejarlo enfriar.
Para el almíbar:
Ahora vamos a prepara el característico almíbar que emborracha nuestro bizcocho.
Diluimos el azúcar en el agua. Lo ponemos a cocer junto con la cáscara de limón. Vamos retirando la espuma que sale. Cuando no salga más, lo retiramos del fuego.
Añadimos el brandy.
Cocemos durante 20 minutos. Lo retiramos y dejamos enfriar.
Mazapán:
Pasamos las almendras junto con el azúcar por una trituradora. Añadimos el agua junto con el limón y mezclamos.Batimos las claras de huevo hasta llevarlas a punto de nieve. Mezclamos todo bien hasta obtener una pasta espesa.Extendemos la masa sobre nuestra mesa de trabajo y con un rodillo vamos a crear una lámina fina, con la que luego cubriremos el bizcocho con la crema.
Montaje:
Cortar el bizcocho de manera rectangular.
Sacamos dos partes como si fueran los pisos de un sandwich de unos 2 cm de espesor.
Rociamos una de las partes con el almíbar.
Extendemos por esa parte la crema.
Espolvoreamos con canela por toda la crema.
Cerramos con la otra parte del bizcocho y la rociamos con el almíbar.
Apretamos para que asiente.
Extendemos el mazapán. Cortamos el sobrante y cerramos las esquinas.
Espolvoreamos con azúcar glass.
Con un hierro al rojo quemamos el azúcar en rejilla.
Podemos utilizar un hierro al rojo para crear esa rejilla típica del ponche segoviano. Vamos formando unos rombos que una vez tostados, destacan sobre el blanco del azúcar glass.
La historia de este postre Real no es algo baladí. Se dice que fue el rey Alfonso XIII el que entró en contacto con un confitero segoviano. Ese no era otro que Frutos García Martín. El rey Alfonso XIII pasaba los veranos en La Granja de San Ildefonso, situada a menos de 10 km de Torrecaballeros y de la capital segoviana.
Cuando lo probó, se dice que ofreció al confitero llevar la receta a la Expo Universal de Barcelona, allá por el año 1929. El resultado: ganó la medalla de oro. Los que lo han probado dirán que es lógico…
VOLVER AL BLOG
Dirección
40160 TORRECABALLEROS, SEGOVIA
Plaza del Marqués de Lozoya, 3
+ 34 921 40 10 60