Si eres de los que piensa que un plato frito tiene un sabor especial, este es tu plato. Los aros de cebolla frita nos han dado fama en todas partes. Una receta de aros que te va a encantar y que es súper fácil de hacer. ¡Adelante!
Vamos a cortar la cebolla con un cortador de cebolla en aros muy finos. No te preocupes, no se van a deshacer.
En un bol o recipiente ancho los vamos a mezclar con la harina o la maicena separándolos bien con las manos. Esto es para que no se queden como una masa pegada.
Una vez mezclados la harina con los aros de cebolla, los pasamos por una criba para quitar el exceso de harina.
Ahora los vamos a echar en la sartén o freidora con abundante aceite. Recuerda que debe estar muy caliente.
Lo sacamos rápidamente en cuanto vemos que coge un tono doradito.
Servimos inmediatamente.
Con esta receta te saldrá como para unas 3 o 4 raciones. Lo típico es ponerlo en un plato formando una montaña y que la gente vaya cogiendo de ahí. Es un ritual muy curioso y divertido. Os lo vais a comer en un plis plas.